La semana pasada comentábamos, en medio de los titulares de las noticias, que el déficit fiscal estaba obligando a las autoridades a tomar medidas que implican recortes presupuestarios. La propuesta en ese momento del presidente de esta nación era de reducir costos en el programa de Medicaid y también en el presupuesto de defensa. Sin tomar ningún tono político, nos asombramos de que estos sectores, los beneficiarios de Medicaid, ancianos, discapacitados y personas que viven en pobreza, fueran los afectados en estos recortes, junto a quienes también se verían afectados en los recortes al presupuesto de defensa de la nación. De lo más grande a lo más pequeño, hoy tenemos que las líneas telefónicas que se le proveen a personas de la tercera edad, a bajo costo, para que puedan contactar a sus familiares o servicios de emergencia si lo necesitan, están por subir de tarifas según un proyecto introducido en la Legislatura.
AARP, organización que trabaja para crear una comunidad donde las personas puedan envejecer con dignidad y propósito, nos trajo hoy la posibilidad de que hagamos algo para detener esta propuesta. Podemos llamar al número de teléfono 1800-880-7640. Allí, una contestadora automática nos pedirá que demos el código postal de nuestro domicilio y luego de introducirlo, nos comunicará a las oficinas de nuestros representantes para dejar un mensaje en cualquiera de ellas. El mensaje debe decir algo parecido a: ¨No estoy de acuerdo con que se suba las tarifas de los teléfonos asignados a las personas de la tercera edad ¨Eso es todo, podemos usar unos minuticos de nuestro tiempo hoy y hacerlo. ¡Debemos ejercer la libertad de expresión de manera cívica y responsable para crear un mejor lugar donde vivir!
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